miércoles, 20 de septiembre de 2017

Los contenidos de la Educación física

Podemos considerar los contenidos educativos como un conjunto de saberes de distinta índole en función de los cuales se organizan las actividades de aprendizaje.
Del Valle y García Fernández (2007) y Viciana (2002) consideran los contenidos educativos como medios para alcanzar los objetivos programados, por lo que no deben ser un fin en sí mismos. Este hecho nos facilita la terea de adaptar los contenidos al contexto para el cual se está programando los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Tradicionalmente se han clasificado en tres tipos:
  • Conceptuales: definiciones, datos de la realidad, nombres, características, etc.
  • Procedimentales: habilidades, técnicas, destrezas, etc.
  • Actitudinales: valores, normas y actitudes.
Sin embargo, las nuevas corrientes pedagógicas optan por un tratamiento más global y holístico del conocimiento y desaconsejan un excesivo parcelamiento del mismo.
Sin embargo, podemos hacer la siguiente distinción:
  • Disciplinares: aquellos contenidos que son propios de una asignatura o que se desarrollan a través de ella.
  • Interdisciplinares: aquellos contenidos que son propios de varias asignaturas o se desarrollan a través de ellas.
  • Transversales: aquellos contenidos que no son propios de ninguna en concreto sino que se pueden (y deben) desarrollarse a través de todas ellas.
En el caso de los contenidos disciplinares de la Educación física encontramos dos formas fundamentales de organizarlos contenidos: los bloques de contenidos y los dominios de acción motriz.
Los bloques de contenidos.
A lo largo de su evolución (y construcción) histórica, la Educación física ha desarrollado distintas corrientes, normalmente unas en contraposición a otras (González Boto, Madrera y Salguero, 2004; Pérez Ramírez, 1993)
Los bloques de contenidos suponen una especie de cajón de sastre en la que se trata de dar cabida a todas esas perspectivas y corrientes. En la actualidad, el D.108/2014 establece 5 bloques de contenidos para la Educación física de la Comunidad Valenciana (p.16610):
  • El bloque 1, “Conocimiento y autonomía personal” está fundamentado en la importancia y relevancia que tiene nuestro cuerpo, y de cómo somos capaces de ajustar las acciones motrices producidas por el mismo, no sólo al entorno, sino al establecimiento de relaciones interpersonales con los demás. Es por ello que el trabajo dirigido hacia la estructuración del esquema corporal debe comenzarse desde edades tempranas a partir de todas aquellas sensaciones, emociones y estados que el niño va descubriendo y que provienen de la gran diversidad de estímulos que le rodean y de experiencias que acontecen diariamente.
  • El bloque 2, “Habilidades motrices, coordinación y equilibrio. Actividades en el medio natural” abarca todo el contenido motriz para la asimilación de los contenidos de los diferentes bloques, ya que el desarrollo de habilidades implica la capacidad de abordar contenidos más complejos. Además el trabajo de coordinación y equilibrio resulta imprescindible para el desarrollo motor, bien sea para el ejercicio de la actividad física, como para la vida cotidiana del alumno y de la alumna. Este bloque incorpora también las actividades en el medio natural, ya que se hace necesario que nuestros alumnos y alumnas descubran y practiquen actividades en él, a la vez que adquieren hábitos de cuidado y respeto, aumentando sus acciones para la mejora y conservación. Las actividades en el medio natural favorecen al mismo tiempo el trabajo interdisciplinar con áreas como Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales y tratamiento de temas transversales como educación ambiental, para la salud, vial y coeducación.
  • El bloque 3, “Expresión motriz y comunicación”, tiene como principal objetivo el desarrollo físico, psíquico y emocional del alumnado a través del movimiento. Aspectos tan importantes como la espontaneidad, la desinhibición y la creatividad, serán elementos clave para descubrir, emplear, y adaptar los recursos expresivos de su cuerpo a la comunicación de ideas, sensaciones, emociones, estados de ánimo, y comprensión de mensajes expresados por otras personas. La experimentación con dichos recursos expresivos debe ser determinante para encontrar un lenguaje corporal que se llegue a interiorizar como propio o personal, y así que el alumnado progresivamente sea capaz de expresarse y comunicarse en cualquier situación.
  • El bloque 4, “Actividad física y salud” se basa en que la Educación Física contribuirá a que el alumnado adquiera las competencias relacionadas con la salud. Logre autonomía en los conocimientos y en los hábitos necesarios para hacerse responsable de mantener un cuerpo saludable y contribuir a mejorar la salud colectiva. Los hábitos de práctica física regular, de higiene, posturales y de alimentación, que adquieran durante su escolaridad y que emplee a lo largo de su vida, les ayudarán a prevenir la obesidad, controlar el estrés y mejorar la autoestima. El alumno y la alumna, con estos conceptos, podrá adoptar actitudes críticas ante prácticas sociales no saludables. Además, la salud se nutre del campo de conocimientos científicos de otras áreas que estudian en profundidad el cuerpo y sus funciones, desarrollando así su enfoque más interdisciplinar.
  • El bloque 5, “Juegos y actividades deportivas”, considera a estos elementos como un instrumento pedagógico con un carácter motivador inagotable y una amplia capacidad para potenciar actitudes y valores positivos. Una utilización adecuada contribuye a que el alumno pueda relacionarse con los demás, desarrollar la capacidad de colaboración, el trabajo en equipo cooperativo, la resolución de conflictos mediante el diálogo, el cumplimiento de las reglas establecidas y el respeto a los demás. Además, el desempeño de roles en los diferentes juegos y actividades deportivas implica un desarrollo de la interdependencia positiva, de la iniciativa individual y de los hábitos de esfuerzo para superar los problemas motrices que se generan en la práctica. En este sentido la oferta de juegos y actividades deportivas de la propuesta curricular ha de ser variada y equilibrada, y debe reflejar las manifestaciones culturales de la sociedad en la que vivimos con planteamientos didácticos que permitan que el alumnado progrese en su competencia motriz.  

Los dominios de acción motriz.
Los dominios de acción motriz (DAM) surgen a partir de un intento de racionalizar las acciones motrices y, por tanto, su estudio (la Praxiología Motriz). Podríamos considerarlos a efectos del tema que trata esta entrada del blog como una agrupación de los contenidos de Educación física en función de la relación que se establece entre el individuo con el contexto de la actividad, esto es: el entorno físico (el lugar donde se realiza la actividad) y humano la presencia o ausencia de compañeras/os y rivales) (Larraz, 2004).
En el RD.126/2014 (p.19406-19407) se establecen los siguientes DAM para la Educación física de la etapa de Educación primaria:
  • Acciones motrices individuales en entornos estables: suelen basarse en modelos técnicos de ejecución en los que resulta decisiva la capacidad de ajuste para lograr conductas motrices cada vez más eficaces, optimizar la realización, gestionar el riesgo y alcanzar soltura en las acciones. Este tipo de situaciones se suelen presentar en las actividades de desarrollo del esquema corporal, de adquisición de habilidades individuales, la preparación física de forma individual, el atletismo, la natación y la gimnasia en algunos de sus aspectos, entre otros.
  • Acciones motrices en situaciones de oposición. En estas situaciones resulta imprescindible la interpretación correcta de las acciones de un oponente, la selección acertada de la acción, la oportunidad del momento de llevarla a cabo, y la ejecución de dicha decisión. La atención, la anticipación y la previsión de las consecuencias de las propias acciones en el marco del objetivo de superar al contrario, son algunas de las facultades implicadas. A estas situaciones corresponden los juegos de uno contra uno, los juegos de lucha, el judo, el bádminton, el tenis, el mini-tenis y el tenis de mesa, entre otros.
  • Acciones motrices en situaciones de cooperación, con o sin oposición. En estas situaciones se producen relaciones de cooperación y colaboración con otros participantes en entornos estables para conseguir un objetivo, pudiéndose producir que las relaciones de colaboración tengan como objetivo el de superar la oposición de otro grupo. La atención selectiva, la interpretación de las acciones del resto de los participantes, la previsión y anticipación de las propias acciones atendiendo a las estrategias colectivas, el respeto a las normas, la capacidad de estructuración espacio-temporal, la resolución de problemas y el trabajo en grupo, son capacidades que adquieren una dimensión significativa en estas situaciones; además de la presión que pueda suponer el grado de oposición de adversarios en el caso de que la haya. Juegos tradicionales, actividades adaptadas del mundo del circo, como acrobacias o malabares en grupo; deportes como el patinaje por parejas, los relevos en línea, la gimnasia en grupo, y deportes adaptados, juegos en grupo; deportes colectivos como baloncesto, balonmano, béisbol, rugby, fútbol y voleibol, entre otros, son actividades que pertenecen a este grupo.
  • Acciones motrices en situaciones de adaptación al entorno físico. Lo más significativo en estas acciones es que el medio en el que se realizan las actividades no tiene siempre las mismas características, por lo que genera incertidumbre. En general se trata de desplazamientos con o sin materiales, realizados en el entorno natural o urbano que puede estar más o menos acondicionado, pero que experimentan cambios, por lo que el alumnado necesita organizar y adaptar sus conductas a las variaciones del mismo. Resulta decisiva la interpretación de las condiciones del entorno para situarse, priorizar la seguridad sobre el riesgo y para regular la intensidad de los esfuerzos en función de las posibilidades personales. Estas actividades facilitan la conexión con otras áreas de conocimiento y la profundización en valores relacionados con la conservación del entorno, fundamentalmente del medio natural. Puede tratarse de actividades individuales, grupales, de colaboración o de oposición. Las marchas y excursiones a pie o en bicicleta, las acampadas, las actividades de orientación, los grandes juegos en la naturaleza (de pistas, de aproximación y otros), el esquí, en sus diversas modalidades, o la escalada, forman parte, entre otras, de las actividades de este tipo de situación.
  • Acciones motrices en situaciones de índole artística o de expresión. En estas situaciones las respuestas motrices requeridas son de carácter estético y comunicativo y pueden ser individuales o en grupo. El uso del espacio, las calidades del movimiento, así como los componentes rítmicos y la movilización de la imaginación y la creatividad en el uso de diferentes registros de expresión (corporal, oral, danzada, musical), son la base de estas acciones. Dentro de estas actividades tenemos los juegos cantados, la expresión corporal, las danzas, el juego dramático y el mimo, entre otros.  
Referencias

Decreto 108/2014, de 4 de julio, del Consell, por el que establece el currículo y desarrolla la ordenación general de la educación primaria en la Comunitat Valenciana. Diari Oficial de la Comunitat Valenciana, 7311, 16325-16694.

Del Valle, S. y García Fernández, M. J. (2007). Cómo programar en Educación Física paso a paso. Barcelona: Inde.

Gonzáles Boto, R., Madrera, E. y Salguero, A. (2004). Las escuelas gimnásticas y su relación con la actividad física y la educación física actuales. Lecturas: Educación Física y Depòrtes, 73.

Larraz, A. (2004). Los dominios de acción motriz como base de los diseños curriculares en educación física: el caso de la Comunidad de Aragón en educación primaria. En F. Lagardera y P. Lavega (Eds.). La ciencia de la acción motriz (pp. 203-226). Lleida: Universitat de Lleida.

Pérez Ramírez, C. (1993). Evolución histórica de la Educación Física. Apunts: Educació física y Esports, 33, 24-38.

Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria. Boletín Oficial del Estado, 52, 19349-19420.

Viciana, J. (2002). Planificar en Educación Física. Barcelona: Inde.


PARA SABER MÁS

Larraz, A. (2008). ¿Qué aprendizajes de educación física debería tener el alumnado al finalizar sexto de primaria? Tándem. Didáctica de la Educación Física, 29, 45-63.

López Pastor, V. M., Pedraza, M. Á., Ruano, C. y Sáez, J. (coords.) (2016). Programas por Dominios de Acción Motriz en Educación Física. Buenos Aires: Miño y Dávila.

Navarro, A. (Coord). (2012). Manual de didáctica de la educación física de la Educación Primaria. Valencia: Universitat de Valencia.
Parlebas, P. (2001). Juegos, deporte y sociedad. Léxico de praxiologís motriz. Barcelona: Paidotribo.

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